Teosofía
La escuela Teosófica gestada por H.P. Blavatsky y sus maestros es sin lugar a ninguna duda un esfuerzo extraordinario para tratar de mostrar la real existencia de los mismos.
Este intento muestra bien a las claras que hay dos tradiciones y que el estudiante de hoy en día tiene la enorme ventaja de ser poseedor de las dos tradiciones unificadas la Oriental y la Occidental, que aun permanece todavía oculta y algo difícil de interpretar.
Ambas tradiciones no son diferentes, sino que esto permite que los orientales tengan su propio método y para el cual están mucho mejor preparados que el cuerpo físico occidental, para las gimnasias que desarrollan determinados estados psíquicos, para lo cual es indispensable someter el cuerpo a los ejercicios correspondientes.
El occidental no puede pasar de la practica de Karma Yoga, Jnana Yoga, y quizás un Raya Yoga, y todo esto con lo que se ha dado públicamente que es escaso y mal interpretado.
Por eso la practica de métodos tantricos a que muchos estudiantes occidentales se lanzan sin saber, y muchas veces lamentablemente inducidos por quienes dicen ser maestros occidentales u orientales de tantra y que lo único que pueden producir es magos negros, cuando no enfermedad, el suicidio y la muerte.
También pretenden enseñar la antigua y muy mal conocida practica de la detención del aliento, ya que esto produce la detención del pensamiento, que es lo que se busca, pero esta practica también produce locura, enfermedad y por supuesto al detener el aliento también se detiene el corazón y produce la muerte.
Todos estos métodos malsanos han sido seriamente advertidos por H.P. B. y con suma claridad, de no tomar estos caminos equivocados y no solamente a sus discípulos de la Escuela Esotérica, sino también a todo el que quisiera escucharla; diciéndoles que ese camino no conduce al cielo, sino al medico, cuando no al cementerio.
La señora H.P.B. abrió caminos para la investigación comparativa de las dos corrientes Oriental y Occidental que en
definitiva son una sola como decíamos antes y cada una se adapta a la idiosincrasia y tipo de vida de cada uno.
El occidental tiene sus propios métodos y sistemas, como el de los rosicrucianos, las masonerías, la alquimia con su piedra filosofal y su elixir de vida. Esta ciencia del alma que los árabes pasaron a los cristianos cuando las cruzadas y que su vez ellos la trajeron de fuentes griegas y egipcias, son las que el discípulo occidental necesita.
Esto nos dice bien a las claras que lo que hoy se conoce como cristianismo ya era viejo hace dos mil años atrás.
Por eso el mensaje Teosófico tiene mayor importancia cuando se comprende como ilumino el occidente, trayendo nueva luminosidad a las ciencias espirituales que ya estaban aquí, despertando muchísimas conciencias que estaban paralizadas en su avance, otras que pedían ver y no podían, otras que querían oír y no escuchaban nada y hasta algunos que estaban como muertos y esperaban que algo o alguien lo sacara de esa muerte aparente y lo despertara a una vida espiritual.
Por todo esto la señora H.P. Blavatsky abrió verdaderos caminos que lamentablemente muchos no han querido seguir, unos por cómodos (porque hay modorra espiritual) y otros por que no vieron ni ven su extraordinaria importancia, ni lo que la Teosofía ha hecho y sigue haciendo a favor de las ordenes esotéricas y para muchísimas almas que así tienen la oportunidad de convertirse en adeptos de una ciencia y una posibilidad de inmortalidad, que de lo contrario les seria totalmente vedada.
Quien esto escribe no puede dejar de agradecer a la escuela Teosófica, pues fue su puerta de entrada al viejo edificio y le permitió recorrer un largo camino en la senda iniciativa, esa senda que permite conocer a los Dioses, conocer el universo y finalmente conocerse a si mismo. Esto hubiera sido imposible sin el tremendo esfuerzo y sacrificio de la Sra. Blavatsky.
Ojala que muchos otros tengan la misma oportunidad y que la sepan aprovechar, pues a veces no hay segundas oportunidades.
Pasamos ahora a detallar las proposiciones básicas y fundamentales de la filosofía iniciatica propuestas o indicadas por la Sra. H. P. Blavatsky y que son las siguientes:
1° EXISTE UN PRINCIPIO ( no un ser, sino un Principio) OMNIPOTENTE ( en el sentido absoluto, no en el relativo) ETERNO SIN LIMITES E INMUTABLE, SOBRE EL CUAL TODA ESPECULACIÓN ES IMPOSIBLE, Y DEL QUE PURUSHA Y PRAKRITI ( Espíritu y Materia) CONSTITUYEN OPUESTAS E INSEPARABLES EXPRESIONES.
Para Decirlo con mas claridad si es que es posible, ya que esta por demás simplificado para que pueda ser entendido, es que existe UN PRINCIPIO DE CONCIENCIA QUE ES INTEMPORAL, SIN DIVISIONES, ETERNO E ILIMITADO. La Creación no lo modifica, lo que esta separado, lo individual, lo que esta dividido, es una ilusión subjetiva producto de ese Principio objetivo y único al cual es IMPOSIBLE acercarse por medio del pensamiento humano.
Para eso existe un lenguaje, un alfabeto hecho de símbolos iniciaticos con el cual se aprende a comunicarse con Aquello.
2° LA ETERNIDAD DEL UNIVERSO COMO PLANO SIN LIMITES EN EL QUE LOS CICLOS DE MANIFESTACIÓN ( Creación, Conservación y Destrucción) SE SUCEDEN Y SUPERPONEN ETERNAMENTE
Los adeptos a la verdadera Ciencia Espiritual, saben que no hay “ un comienzo en el tiempo ni una “ terminación, un final”.
3° Este tercer postulado es de una vital importancia, ya que nos confirma que la IDENTIDAD FUNDAMENTAL DE LA CONCIENCIA, SU CONTINUIDAD E INDIVISIBILIDAD, Y EL EVENTUAL DESPERTAR CONCIENTE A ESTA REALIDAD A TRAVES DEL LLAMADO “ CICLO DE NECESIDAD “.
En el cristianismo iniciatico a este despertar de la conciencia a la unidad de todo y a que todo es una sola cosa, lo denominan “ la comunidad de los Santos”.
Para terminar este capitulo recomendamos que seria de suma importancia para el aspirante sincero y vocacional, que por lo menos investigue con amplitud de criterio, La Doctrina Secreta escrita por H. P. Blavatsky, aunque tenga que ser a grandes rasgos.