Vivir el Ideal

Quien encuentra plena satisfacción a sus aspiraciones, anhelos y urgencias interiores en la mera lucha material y en las sencillas experiencias de la vida corriente, no esta dispuesto al sacrificio del esfuerzo de una vida espiritual y el perfeccionamiento de su ser interior requiere.

Quizás podemos enfocar que hay limitadas opciones que el hombre tiene frente a un Ideal. En primer lugar puede negar la existencia del mismo y transitar por su camino en la vida tranquilamente sin inmutarse. Puede como segunda opción conformarse con el concepto que esta demasiado lejos de su alcance para lograrlo y simplemente bajarlo al nivel de lo que cree que son sus posibilidades y con transitoria sensación de frustración seguir su derrotero en el vivir cotidiano. Y por ultimo hay quienes deciden voluntaria y conscientemente realizar el esfuerzo de alcanzarlo y vivir plenamente a aun parcialmente el Ideal.

Quien encuentra plena satisfacción a sus aspiraciones, anhelos y urgencias interiores en la mera lucha material y en las sencillas experiencias de la vida corriente, no esta dispuesto al sacrificio del esfuerzo de una vida espiritual y el perfeccionamiento de su ser interior  requiere.

Quien no tiene conflicto interior, quien esta plenamente satisfecho, necesita experimentar el desasosiego del descontento, enfrentarse a un problema moral cualquiera que destruya su aparente equilibrio estático antes de estar pronto para una disciplina superior.

La filosofía, la ciencia, el arte, el misticismo y todas las nobles y autenticas empresas del espíritu, no son otra cosa que el producto y el remedio al conflicto y el descontento inquietante de la propia ignorancia y las limitaciones inherentes a la naturaleza material. Nadie puede suponer que vive el Ideal si no encuentra aplicación práctica a las necesidades del mundo de sus doctrinas abstractas.

En el actual desenvolvimiento etapa de la civilización parecería que la confusión reina por doquier, constantes crisis de todo tipo afectan a la humanidad, profundos desequilibrios entre los distintos países y aun dentro de los mismos, gran porcentaje de la población sumida en la pobreza y sufriendo hambre, necesidades de vivienda, de educación, de atención de la salud. Sensación de la imprescindible necesidad de cambio.  

Las Instituciones representativas de las fuerzas espirituales y que no son insensibles sino por lo contrario se hallan en forma muy particular afectadas por la problemática humana expresada anteriormente.

Pero por un lado como “sal de la tierra”que deben ser, se ven en la obligación de la necesidad de cumplir su rol de guía de la humanidad, aun más en las circunstancias del actual momento de ignorancia, confusión y duda, y por otro como organizaciones formadoras de hombres… tampoco escapan de la realidad en que vive la humanidad.

La inquietud humana pese a todo se presenta y fluctúa entre la nebulosa finalidad de producir los cambios que desea y se necesitan, desdibujados en una abstracción de finalidad feliz, encarando y ensayando métodos para alcanzarlos. Política, economía, sociología, defensa del medio ambiente, desarrollo de la ciencia y la técnica, etc. Todos y cada uno de ellos parecerían (y así es) que han fracasado en la búsqueda de solución.

¿Pero que es lo que hay que cambiar realmente? .¿Qué podemos hacer para lograrlo ¿Qué pueden hacer los adeptos de las Instituciones fraternales de la iniciación simbólica?

La vida como producto del comportamiento humano nos enseña (la experiencia lo demuestra) que pretender cambiar el ambiente en que el hombre vive y que el mismo ha producido sin cambiar al hombre mismo es… una irrealidad concreta, una ilusión.

No hay mas posibilidad de justicia social que la sensibilidad genuina humana que anida en el corazón como consecuencia del amor fraternal vivenciado (y no como proclama dialéctica intelectual).Si las matemáticas y la física se mantuvieran en el plano ideal de las teorías ¿cómo surgiría el Arte de la Construcción?

Si es posible (no probable) promover la Libertad, la Igualdad, la Fraternidad, la Tolerancia, la Justicia social, la Paz activa, la virtud, utilizando un método poderoso y adecuado (probado) que el simple procedimiento que la dialéctica, la propaganda y aun el positivo ejemplo, ¿por qué no utilizarlo? Y ponerlo nuevamente en practica (con las debidas precauciones).El poder de los planos internos de la conciencia sobre la conducta humana es algo que ha trascendido la frontera de lo místico. Las permanentes innovaciones propagandísticas, los “flashes publicitarios”, incluyendo la posibilidad de la utilización “subliminal” incitan y generan el deseo del “consumismo” y no seamos ilusos que no puedan en algún momento (si es que no se ha hecho ya) con fines no genuina y meramente comerciales.   

¿Por qué los idealistas, librepensadores, iniciados, habrán de renunciar a utilizar su arte uniendo sus manos, mentes y corazones para iluminar la subconciencia ambiente con los poderosos ideales que debemos propugnar logrando su efectivización?.

Vivir el Ideal supone la obligación de arbitrar los recursos necesarios para intervenir, cada uno en su especialidad, en la construcción de un mundo libre, equitativo, igualitario, prospero y feliz en una paz activa y convivencia universal.   

Que el ingeniero y el arquitecto elabore los planos y construya los edificios inventando descubriendo materiales y procedimientos para mejorarlos y hacerlos accesibles a todos; químicos, biólogos y médicos generen una medicina más eficaz, que mejoren la prevención, la educación para la salud y ofrezcan la posibilidad de utilización a la mayoría de los seres humanos sin distinción; que los sociólogos trabajen constantemente en la elaboración teórica de un mundo de justicia social; que los políticos y economistas asumiendo sus responsabilidades busquen la implementación de una distribución más equitativa delos bienes dejando de lado intereses espurios; que los artistas continúen embelleciendo al mundo, todo esta bien dentro de los paramentos de la moral y la ética. 

Pero no olviden los que poseen o tiene la oportunidad de poseer el arte de operar en los planos sutiles, que la humanidad anhela y espera que ellos también cumplan con sus deber, que es necesario generar cambios en las viejas estructuras de pensamientos, sensaciones y concretar las nuevas que con su ciencia y arte milenario terminaran materializándolas- .

No vive plenamente el Ideal, quien se niega a construir un mundo mejor con las herramientas y métodos que sea capaz de manejar y utilizar, tratando constantemente a su vez de perfeccionar sus útiles de labor.