A Los Principiantes en el Arte Ceremonial

Este articulo esta dedicado a los “ nuevos” a los principiantes en las artes místicas encerradas en los ceremoniales iniciáticos occidentales

Este articulo no tiene la finalidad de divulgar ninguna “Doctrina Secreta”

Tampoco esta dirigidos  a los “estudiantes adelantados”, si es que los hay, sino a aquellos que quieran dejar de serlo, y que a ese efecto están realmente dispuestos a no creer en nada que no hayan comprobado por si mismos y a investigarlo TODO con libertad. Esta es la  única manera de no ser engañados continuamente por una legión de embaucadores, tanto en oriente como en occidente.

Sobre todo hoy en día donde una legión de ¿sabios?  Hindúes y de otras latitudes vienen a ¿salvarnos?, una verdadera legión de embaucadores y estafadores que  ante la tremenda  angustia y ansiedad de verdadero conocimiento de los occidentales, tiran cuatro o cinco cosas que deslumbran a un publico ávido de esperanza  y sabiduría,  sabiduría que esta en todos los rincones de occidente, pero que ¡ Ay!  Lamentablemente  también en occidente existieron y aun existen embaucadores,  por eso el Maestro de Nazareth  recomendaba reconocerlos por los frutos.

 No crean o acepten lo que dicen, pásenlo por el tamiz de la propia experiencia,  ni siquiera acepten esto que se acaba de decir, ni lo que continua, investiguen si esto es así, aunque sea algo que este popularmente aceptado.

Lo primero es aprender que todo lo secreto o esotérico deja de serlo al ser dado a luz, lo segundo es que existe un primer y un segundo “secreto” que deben ser comprendidos  desde el principio.

El primer “secreto”  consiste en comprender que la VERDAD no es privativa de ninguna raza, o religión o pueblo determinado.  Esta esta en todos  lados y todos la tienen, pero los hombres no se dan  cuenta.

El segundo”secreto” es comprender que existe una “Religión de la Sabiduría” que todas las razas y pueblos poseen y lo extraordinario es que todas poseyéndola no se den cuenta del Común Denominador.     

Por eso las pretensiones de las religiones, tanto de oriente como de occidente de una de ellas tiene y posee la VERDAD, es un absurdo que raya en  la locura.

 La ignorante creencia de un exclusivismo  de tribu, sacerdocio, pueblo o raza de ser los únicos custodios de la verdad espiritual, solo puede basarse en la ignorancia de la naturaleza de Aquello que  crea todo esto como un fenómeno de conciencia.

Generalmente se acepta este concepto estableciendo que todo obedece a un “plan  Divino”, pero eso no resiste un análisis meritorio del mismo,  ya que eso establecería que ESO, que crea los mundos y sus contenidos se mueve en términos de tiempo y esto a creado la falsa idea de eternidad, eternidad como un concepto de “para siempre”, pero eterno quiere decir “no-tiempo” o sea que es un movimiento creador que NO se mueve en términos de tiempo, el crea el tiempo como un fenómeno psicológico, a los fines de que las cosas- nombres tengan una existencia con movimiento e historias.

Este movimiento consciente, crea una dualidad objetiva y subjetiva y que como totalidad constituye un fenómeno de conciencia  único e indivisible, para ese Principio Creador.

El mundo objetivo  contiene “ cosas” y el subjetivo contiene “ nombres” los nombres de estas cosas y de las no-cosas y esto por supuesto nos incluye a nosotros, excepto que nosotros como experimento de ese “Movimiento de Conciencia” tenemos dentro de nosotros la presencia del EL mismo como verbo que habla.

A esta Sagrada Presencia se la denomina de muchas maneras, El Hijo,  El Príncipe, El Mesías,  El  Profeta, El enviado celeste y muchos otros nombres según las épocas y las razas.

Todas las razas de todas las épocas han evocado esta VERDAD en historias épicas o religiosas, que fueron en primera instancia contadas de boca en boca y de generación en generación,  a este  proceso se lo denomina La Tradición Oral,  luego se comenzó a dejar esta historia que ya estaba multiplicada por las razas y pueblos existente en muchas  formas grabadas  y con distintas variantes según la cultura que la transmitía.

Pero siempre quedo  la base o esencia en todas las que están completas, sean religiones o  escuelas iniciaticas, del concepto de hay  un Rey o Padre que esta en los cielos o en un  reino y un príncipe o hijo o enviado celeste en la tierra, para ayudar a los hombres en su retorno al País, Cielo o Reino  de la Luz.

Queda algo que no ha sido mencionado, ni aclarado y que sin embargo es de suma importancia  “lo intermediario”  en este proceso y que constituye “ La Madre”  tema este de tremenda importancia  y que merece un  articulo propio, el cual sera tratado mas adelante.