Continuando con La Doctrina del Verbo
En otros artículos de esta página hemos planteado la base filosófica de Lumen como el desarrollo y puesta en práctica la Doctrina del Verbo.-
Así como el ser humano ha crecido en el Arte, la Ciencia y la Técnica, también debe crecer en el sentido espiritual.-
En el antiguo Testamento, en Bereshit se lee: “Dios dijo hágase…, y se hizo y dijo que era bueno”, en la tradición hindú se dice que la creación del mundo fue hecha a través del Devanagari (el alfabeto sánscrito) y en el Nuevo Testamento, San Juan 1-1:”En el principio era el Verbo…”.-
Los “Mantras” están contenidos en una parte de la Doctrina del Verbo.-
La raíz de “Mantra”:“Man” es la primera sílaba de la palabra Mana, que quiere decir pensar, y la segunda viene de “Trana” que significa salvación (del mundo fenomenal, en sánscrito sansara); por la combinación de estas dos sílabas Man y Trana se llama “Mantra” a aquello que llama afuera (amantran) los cuatro objetivos de la naturaleza (chatuvarga).-
El mundo y la Ley que lo rige es el juego de un Principio de conciencia (en
Sánscrito “Chit”) que se manifiesta y goza de la experiencia, y el Poder
mediante el cual se pone de manifiesto la Conciencia es la Palabra. Todas las cosas, todas las criaturas, todo cuanto existe manifestado es obra del Poder maravilloso que es el Verbo (o la Palabra).-
Un Mantra es un Nombre. Cuando el objeto está formado de materia consciente responde al llamado. No sólo contesta Pedro cuando se lo nombra sino también al pronunciar la palabra “vaso” su imagen (la que está en nuestra
mente y por lo tanto de materia consciente) aparece ante nuestros “ojos internos”.-
Pero la realidad es que no hay ninguna materia totalmente inconsciente y Mantras son aquellos nombres a los que responden las latencias y potencialidades de todos los cuerpos ya sean del orden elemental, material, psicológico, etc.-
La Ciencia y el Arte de la Doctrina del Verbo (en sánscrito Mantravidya de vidya: conocimiento, ciencia) se fundamenta en que todas las cosas poseen una triple existencia simultánea: Objetiva, Subjetiva y Esencial.-
Ante el entendimiento corriente y común, el mundo se presenta como algo objetivo que existe por sí mismo, independiente del sujeto. Hay objeto (materia) y Mente.-
Pero podemos ver las cosas desde otro punto vista en que el mundo es un hecho psicológico derivado de las cinco funciones básicas del Principio de
Conciencia, hecho cuyos términos (sujeto, objeto, experiencia) existen solamente cuando se hallan en relación recíproca, no teniendo ni pudiendo tener realidad fuera de esa relación. Cada uno de los tres términos es la causa necesaria de los otros dos.-
A cada objeto le corresponde un nombre y éste tiene el poder de evocar la respectiva imagen en la pantalla mental del sujeto y aunque aparentemente objeto, imagen y nombre son cosas distintas y separadas constituyen una trilogía de aspectos complementarios y mutuamente necesarios y responden a una única realidad: la experiencia de la conciencia.-
La filosofía de los iniciados concibe al individuo en relación con el Universo como una esfera menor (microcosmo) dentro de y correlacionada con otra mayor (macrocosmo). La experiencia finita (esto es la de la conciencia individual) es entonces la parcialización de la Experiencia Mayor o Conciencia Total.-
Desde este ángulo de ver las cosas, este fenómeno “en que vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser” se concibe como la Obra de un Principio de Conciencia que de sí mismo produce el mundo ideal, inteligible y el sensible. Por eso toda vivencia de la esfera menor o finita (conciencia individual) existe como idea, nombre o imagen mental.-
“Chit” es un término intraducible con el que se designa al en sí de la conciencia, Tiene tres naturalezas, propiedades o cualidades intrínsecas que son los “gunas” llamadas Luz (“sattva”), Actividad (“rajas”) y Oscuridad (“Tamas”) y se presenta en dos estados llamados por la filosofía hindú: Nir- guna y Sa-guna, o sea sin y con estos atributos o cualidades.-
En el primer estado, Nirguna , las tres propiedades están latentes, mientras que en el segundo Saguna se encuentran desplegadas y constituyen el “proteico poder y sustancia” (“prakriti- shakti”) mediante “Chit” aparece como sujeto-objeto. Cuando el Principio de Conciencia está en reposo no hay sujeto-objeto- experiencia, es su actividad la que los hace aparecer. La actividad del principio de Conciencia: se llama Palabra, Verbo, “Vak” (en sánscrito).-
La actividad del Principio de Conciencia implica pensamiento este requiere de palabra. A su vez ésta (en cualquiera de sus maneras, ya sea como Nombre Natural o convencional) necesita el auxilio de las letras. De manera que éstas (las letras), llamadas “pequeñas madres” o “Matrikas” son siempre “Mantra”, no importa como se la utilice, solo que cuando se las coloca en desorden producen “ruido”, de ahí la frase afirmativa de “que el profano no sabe hablar”.-
El pasaje del estado de latencia del Principio de Conciencia al de la experiencia, implica alternancia de la fase de reposo a la de actividad. Y esta alteración se cumple en tres tiempos: Creación (“Sristi”), Conservación (“Shtiti”) y Destrucción (de la forma “Laya”).-
La mitología lo personifica en las figuras de Brama, Vishnú y Ruda (o Shiva) que constituye lo que se denomina la “Trimurti” (la triple forma) brahmánica.-
Cada uno de estos aspectos es una dualidad compuesta por la actividad y su poder, por ello mitológicamente se la representa como una pareja: Brama y Sarasvati, Vishnú y Lakshani y Ruda y Sauri (o Shiva y Shakti).-