Es increíble sino fuera algo cierto y cotidiano ver a millones de personas en el mundo perder años de su vida, intentando desarrollar algún tipo de “poder” para solucionar todos los problemas que la vida nos plantea cada día.
Tratar por medios tontos a desarrollar un poder psíquico que permite ver a “seres del astral” o oír la Voz del Silencio y un sin número de fantasías propias de mentes todavía pueriles.

Muchísimos son los que hoy en día aparecen por medios gráficos y televisivos diciendo y prometiendo que son capaces de solucionar todos los problemas de las personas: Además están los que pueden enseñar por una “módica suma” cuando no por lo que se pueda, como obtener los famosos poderes que todo lo solucionan.

Estos engañadores, vendedores de ilusiones y falsas esperanzas me hacen acordar de aquellos vendedores ambulantes que iban de pueblo en pueblo vendiendo un jarabe curalotodo y que hasta a veces hacia crecer el pelo, como me contaba mi abuelo cuando yo era un pequeño niño; pero su supuesto efecto necesitaba de algún tiempo para concretarse, tiempo suficiente para que el engañador pusiera un espacio entre los embaucados y él.

Lo importante en todo esto es comprender que lo que tenemos que lograr es una paz interior que las circunstancias externas no puedan alcanzar, una tranquilidad interna que haya nacido de la comprensión de que TODO sufrimiento nace y crece y se alimenta del apego por las cosas y aun por las personas, no es que tenemos que dejar de querer o amar sino gozar todo en el renunciamiento.
Todo el dolor se origina en el apego por las cosas, es allí donde nace el EGO, el egoísmo y esto ocurre en nuestra niñez y se mantiene y aumenta con el correr de los años, el día que siendo niños dijimos: MIO, ese día comenzó a gestarse nuestro mayor enemigo, el yo.

Ocurre también que el hecho de comprenderlo no nos da libertad absoluta pero es un comienzo, un principio de suma importancia el entender cual es la causa de TODOS los problemas humanos aun el de las enfermedades y hasta el terror a la muerte, con el lucran tantos falsos profetas, y ladrones de esperanza que miente un conocimiento que no poseen.

Nos apegamos a la vida o lo que para nosotros es el ciclo natural de existencia, pero aquello que llamamos “naturaleza” abarca un ciclo que va del nacimiento a la muerte y de esta al nacimiento.

Un día completo abarca el periodo de luz y el de oscuridad y lo mismo ocurre con el ciclo natural y no solo el periodo de nacer y morir.
Eso es lo que llamamos “La Naturaleza” y que realmente es dueña del ciclo existencial completo.

Existe un detalle del que pocos parecen darse cuenta, y es que todo poder necesita de un órgano para poder manifestarse, porque no puede haber un poder sin su correspondiente órgano, los ojos para poder ver, los oídos para poder oír y así con todo en todos los animales y sus cuerpos.

De modo que cualquier desarrollo de un determinado orden, telepatía, clariaudiencia, etc. es un desarrollo corporal y no espiritual que es lo que nos interesa, ¿No es así?

TODO el desarrollo espiritual que el hombre puede lograr, es” la libertad del alma” este es el único desarrollo posible para el ser humano, todo lo demás son fantasías e ilusiones de las viven los salteadores de caminos, los lobos del cuento de caperucita, que lamentablemente son muchos.
Lo que alguien que esta en el verdadero camino espiritual debe hacer es combatir con todas sus fuerzas, la mentira, la ignorancia y la ambición donde quiera que sea, pero como la caridad bien entendida empieza por casa, es en nosotros donde debemos comenzar a combatir primero.