Objetivos Ii
Esta página “web” de Lumen cumple con el objetivo de intentar ser de ayuda a aquellos seres humanos (hombres o mujeres) para encontrar una vía de acceso a los que se denomina habitualmente “conocimiento trascendente”o “sabiduría espiritual”.-
Desde el comienzo a través de diversos artículos deseamos deja claramente planteado que la vida espiritual no es una vida paralela, ajena e independiente de la cotidiana. No hay nada que esté separado o alejada de lo espiritual.-
Por ello si bien se pretende una realización espiritual se debe tener en cuenta la problemática cotidiana. Y en este sentido creemos firmemente de que hay una vía de transformación basada en el Ideal para las cosas cotidianas. El acontecer diario no es producto de fuerzas ciegas. Por lo contrario es el resultado de lo que el hombre siente, piensa, habla y hace. En definitiva no es más que el espíritu del hombre aplicado a la materia. Igualmente por la misma vía o mecanismo puede transformarse, por factores puramente espirituales, la problemática cotidiana.-
Si hablamos de la necesidad de realización espiritual es porque el hombre en el estado actual es un proceso incompleto.-
En el extracto más externo donde estamos individuados decimos yo, tú, él, decimos Juan, Pedro, Diego. Pero hay extractos más profundos donde no es posible determinar la individuación. Aún en el extracto más externo sucede. Cuando pensamos ¿cuáles son realmente nuestras ideas? ,¿cuáles son ideas de otros?. El pensamiento tiene capacidad de expandirse y penetra sutilmente en las mentes. En realidad entre mis ideas hay muchas adoptadas, a lo mejor la mayoría son de otras mentes.-
Entonces ¿dónde empieza y donde termina mi yo intelectual?.-
También es difícil saberlo igualmente con mi yo emocional, muchos de las emociones son automáticas, algunas producto de acción y reacción .-
Y también podemos interrogarnos ¿dónde empieza y donde termina mi yo espiritual?.-
El proceso de individuación comienza con el aislamiento artificial de centros de conciencia y se forma un Yo subjetivo y un Yo objetivo.-
El Yo subjetivo es complejo: es el yo que va al empleo, el yo que va al fútbol, el yo que pelea con la esposa, el yo padre de familia, el yo que habla y se reúne con los amigos, múltiples yo aunque no nos percatemos y que forman un conjunto que aparentemente se unifican cuando dice Yo Soy….-
El hombre no es solamente una entidad racional, tiene necesidades estéticas, tiene sentimientos y emociones, tiene sentido religioso. Antes de que pensara tenía Alma.-
Así como el hombre ha crecido en Arte, Ciencia, Técnica, también el hombre debe crecer en el sentido espiritual.-
Y como en todo es necesario teoría y práctica.-
Fuera del yo está el No-yo, donde está guardado lo que intuyo inquietante, lo que desconozco y ahí comienza la formación.-
Es lógico que el hombre primitivo ante las fuerzas de la Naturaleza ( el viento, el trueno, el relámpago, los temblores sísmicos, etc.) haya ido creando fuera de sí seres superiores que denominó Dioses con los que tenía que armonizar y surgen las creencias y las religiones.-
Pero alguna vez, un hombre observando al cielo deja de ver figuras de Héroes y Dioses (como lo relata la mitología griega por ejemplo) y comienza por primera vez a ver Orden. Si ese hombre poseía sentido artístico se transforma en un místico.
Es muy probable que esas estrellas que antes mostraban figuras de Dioses se juntaran en una especie de éxtasis en figuras de letras y empezaran a moverse, combinarse, y se preguntó si decían algo.-
El Orden concebido como Letra todo lo penetra.-
Es la tremenda clave, porque por la Letra el hombre penetra el mundo objetivo y lo hace Ciencia.-
Cuando empezamos a investigar el mundo objetivo el instrumento es la Letra, la Letra-Palabra, la Palabra –Pensamiento y todo el Universo es penetrado por la Letra, porque es conocimiento-desconocido y se hace conocimiento – conocido. La Letra lo penetra porque él mismo es Letra.-
Con la Letra nos comunicamos, porque somos Letra, somos Nombre.-
Y esto está en la concepción base de todas las religiones. En el Antiguo Testamento: Dios dijo hágase el cielo y la tierra… y se hizo y vio que era bueno; en el hinduismo se dice que el mundo fue creado por el Devanagari ( el alfabeto sánscrito); y en el cristianismo el Evangelio de San Juan comienza: en el principio era el Verbo….-
Entonces la letra resulta ser la tremenda clave para no solo para investigar el mundo en el orden físico, sino también para penetrar el mundo trascendente, porque todo es eso, Verbo, sustancia universal.
El hombre como Verbo encarnado es EMANUEL( Dios en él) y ello es un proceso largo, doloroso, un camino a recorrer. Pero puede abreviarse.-
Dentro de la tradición hebrea, en el Talmud, hay un libro que se considera apócrifo (apócrifo no significa falso, sino en realidad libro iniciático), el Libro de Enoch.-
Enoch en sí mismo quiere decir “el que ve”, “el vidente”, “el que tiene visión de las cosas”. Dice La leyenda que Enoch, “el vidente” conoció el Nombre, tenía la formula sonora capaz de hacer presente la totalidad de la Esencia Divina.-
El nombre es algo que tiene la capacidad de hacer presente una idea, decimos silla y se hace presente la idea de silla. El nombre real de una cosa es aquella que la hace presente.
Si existiera un nombre de Dios, sería aquel nombre que por intermedio del cual la Esencia Divina se haría presente.-
Y la Leyenda dice que Enoch a través de otras visiones supo que vendrían diversos cataclismos y que el nombre en el cual se condensaba toda la posibilidad de realización total de la humanidad se perdería, continúa la leyenda diciendo que Enoch excavó en una montaña una cripta de 9 (nueve) bóvedas y en la última de ellas en un ágata inscribió el nombre divino dejándolo sobre una columna de mármol.-
La leyenda representa a la tradición iniciática. Los iniciados se preocupan de preservar para el futuro y a través de las vicisitudes que pudiesen ocurrir, la fórmula mística para que el Hombre puede alcanzar su realización