Ser como chicos
Dejad que los niños vengan a mí, porque de ellos es el reino de los cielos.
Esta es quizás una de las más difíciles indicaciones del Maestro de Nazareth de interpretar.
Como TODO en la escritura esta escrito en forma críptica, son muchísimos los que se han dado a interpretar cualquier cosa y cuando no entienden, lo toman en forma literal y crean el dogma.
No decimos que la siguiente interpretación es la correcta o la única, solo damos a nuestro humilde entender una interpretación y dejamos que el lector indague por si mismo si esta puede ser una de las interpretaciones al ya, famoso consejo.
Generalmente los adultos queremos dirigir todo por nosotros mismos, indagamos todo, y cuestionamos continuamente. Los niños no se comportan así, ellos sencillamente confían en sus padres, no los quieren cambiar por otros más sabios, ricos, famosos o superiores que los que les toco en destino, sino que se aferran a ellos con confianza y cariño.
A los que han “elegido” un camino iniciatico se les recomienda ser como niños, hay padres que someten a “ pruebas “ a sus hijos, otros que los quieren disciplinar, instruir, formar y si es posible que “realicen” lo que ellos no pudieron, entre otras cosas.
Un verdadero padre es un “ maestro” que no impone nada, sino que va dejando que el niño desarrolle normalmente, no trata de despertar en él la astucia, la desconfianza, el deshonor, sino que por el contrario trata de despertar en él las virtudes sociales en forma natural.
Es de esta manera como el niño se transforma en un hombre realmente astuto, ya que el hombre adulto astuto, solo atiende su trabajo y trata de realizarlo lo mejor posible, no solo para bien propio, sino también el de todos los demás.
No anda todo el día pensando, que es lo que los demás piensan de el, el solo trabaja, no anda tratando de ver si los demás lo están sometiendo a pruebas, para medir su inteligencia, solo se aboca a su trabajo y deja esos pensamientos absurdos a los que no saben “ ser como niños”.
Los niños son nuestros mejores maestros, aprendamos de ellos.